A lo largo de la historia, la humanidad siempre ha tenido una relación especial con la luz, ya sea espiritual, física o intelectual. A partir de la serpiente que se arrastra de Chichén Itzá y la Krathongs en ​​Tailandia, a las luces de mágicos colores de las catedrales góticas y la magnífica obra de Le Corbusier, la luz siempre ha tenido una importancia vital en todas y cada civilización.

Eso es lo que nos apasiona; la luz, las personas y la forma en que interactúan entre sí.

Es un momento emocionante para ser profesional de la iluminación; el ritmo al que se desarrollan las tecnologías de iluminación, el aumento de los usos arquitectónicos más complejos y especializados, y la demostrada capacidad de la luz para transformar los espacios, hace que el diseño de la iluminación sea una profesión desafiante y emocionante.

Nuestra ecuación es simple; la creatividad, el conocimiento técnico y la conciencia comercial crean un diseño de iluminación excepcional.