El esquema de iluminación interior para este centro comercial de lujo se basó en la entrada de luz natural a lo largo del día. Grandes claraboyas sobre los atrios y corredores principales no sólo proporcionaron una oportunidad para reducir los costos de energía asociados a la iluminación, sino también jugar con las sombras proyectadas por los elementos decorativos suspendidos, creando un efecto natural, dinámico y contantemente cambiante.

El sistema de iluminación responde por lo tanto a las condiciones de luz natural, ajustando la intensidad de la luz en las distintas áreas del centro comercial, a fin de equilibrar los brillos y crear una atmósfera uniforme a lo largo del edificio.

La lógica detrás de la iluminación de fachada se centró en resaltar la rigurosa geometría del edificio. Se empleó una combinación de elementos de iluminación técnica y decorativa, así como luz directa y difusa, para producir un resultado visual cómodo y atractivo.